Dos de los gigantes del Cloud Computing son sin duda Amazon Web Services (AWS) y Google Cloud. Ambas empresas ofrecen infraestructuras como servicios para que las empresas puedan contratar sus servicios de hardware y software necesarios para su trabajo, y olvidarse del costo de la instalación, del mantenimiento y de las actualizaciones de los mismos.
Nos encontramos ante dos plataformas potentes, seguras y que pertenecen a dos de las empresas más importantes del sector, por lo que en este artículo analizaremos ambas plataformas para facilitar la elección entre ambas.
AWS es sin duda la líder del mercado en infraestructuras como servicios. Estamos ante una plataforma cloud que proporciona servicios de infraestructura como procesamiento, memoria, almacenamiento, servicio de aplicaciones, redes, bases de datos, etc. Amazon Web Services se caracteriza por lo siguiente:
Uno de los aspectos que más preocupa a profesionales, usuarios y empresas a la hora de trabajar en la nube es la seguridad, tanto de las identidades como de los datos. En este aspecto, AWS ofrece un sistema robusto en cuanto a seguridad que ofrece certificaciones y acreditaciones, sistemas de cifrado de datos, módulos hardware de seguridad, etc. Este servicio permite que la Infraestructura TI de una empresa trabaje en un entorno de seguridad y confianza.
AWS ofrece dentro de su plataforma más de 50 servicios para las empresas. Todos ellos pueden ser activados de forma muy sencilla en apenas un par de clicks, facilitando su utilización dentro de la plataforma.
Dispone de servidores en 16 regiones en todo el mundo lo que facilita el acceso desde prácticamente cualquier lugar del planeta.
Dentro de la gran variedad de servicios que ofrece Amazon Web Services podemos destacar tres de ellos:
Google Cloud Platform es un entorno que proporciona diversos servicios a los clientes y que se ejecutan en los servidores propios de Google (la misma infraestructura que utilizan otros de sus servicios como Youtube o Gmail).
Google Cloud proporciona servicios en 5 áreas:
Son servicios escalables donde, si se aumentan los requerimientos de las aplicaciones, Google automáticamente aumenta la capacidad de la infraestructura, donde pueden contratarse servidores virtuales para lanzar aplicaciones. Algunos ejemplos serían App Engine o Compute Engine.
Ofrece servicios relacionados con la configuración de una red que permite desde conectar diversas máquinas virtuales y configurar todas las opciones de red tipo cortafuegos, cloud router, gestionar el balanceo según tráfico web, etc.
Son servicios para el almacenamiento de datos que también incluyen el almacenamiento y administración de bases de datos SQL. Dentro de estos servicios podemos encontrar Cloud Storage o Datastore.
Son servicios que permite procesar gran cantidad de información (Big Data) en la nube para obtener resultados de búsqueda rápidos. Aquí encontramos servicios como Bigquery o Dataflow.
Machine Learning
Son servicios proporcionados por Google para el desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial. Proporciona una serie de librerías o API online, para que los desarrolladores puedan trabajar sobre ellas. Algunas de estas librerías son Vision API o Speech API
Google Cloud ofrece una amplia variedad de servicio entre los que podemos destacar a:
Ambas plataformas destacan por presentar una gran variedad de servicios en la nube de gran calidad. Además utilizan medios muy sofisticados de seguridad que permiten un uso seguro de sus plataformas y poseen una red de servidores por todo el mundo que permiten acceder a sus servicios desde casi cualquier punto del planeta.
En cuanto a la infraestructura, ofrecen servicios parecidos, pudiendo acceder a más potencia de procesamiento en Google Cloud Platform y más memoria en AWS. La capacidad de almacenamiento en ambas es personalizable y disponen de discos SSD y para almacenamiento de objetos ambas plataformas ofrecen servicios propios como Google Cloud Storage y Amazon S3.
Ambas plataformas también destacan por su gran soporte y la cantidad de documentación y ayuda que proporcionan para la utilización de sus servicios.
La gran ventaja de AWS es la variedad de servicios disponibles (más de 50) donde los clientes pueden encontrar entre ellos los que se adapten a sus necesidades. Además, dispone de una red completa de centro de datos mundiales que permite controlar una gran cantidad de usuarios y recursos. Quizás el punto más débil de AWS es su estructura de precios, algo confusa a la hora de calcular los costes, sobre todo cuando hay un gran volumen de carga en los servidores.
Por su parte Google Cloud ofrece una gran escalabilidad y equilibrio de carga, que permite ajustar la infraestructura automáticamente al uso que se esté dando. Los precios de Google Cloud son más competitivos a pesar de que ofrece menos servicios de los proporcionados por AWS. El servicio Big Data de Google Cloud Platform es muy interesante si las empresas trabajan con grandes volúmenes de datos.
Para decidirse por una de estas dos plataformas de servicios en la nube, lo mejor es realizar un análisis de las necesidades de la empresa así como del presupuesto disponible para su contratación. Ambas ofrecen servicios de calidad, seguros y con una amplia cobertura.
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