A medida que la era digital va dejando su huella en los distintos sectores profesionales, hay uno en concreto cuya naturaleza le confiere el potencial ideal para ser la punta de lanza en la aplicación de nuevas tecnologías. Hablamos del sector farmacéutico y del concepto pharma 4.0, que designa la transformación digital surgida en el seno de esta industria.
Pharma 4.0 es un término que se ha venido acuñando recientemente para extrapolar los principios de la industria 4.0 en el sector farmacéutico; la comúnmente denominada Cuarta Revolución Industrial trae consigo una serie de postulados que persiguen hacer efectivo un cambio en la manera de producir y planificar, bajo el paraguas de unas nuevas herramientas tecnológicas que llevarán a la industria que las adopte al siguiente nivel.
Tales herramientas comprenden desde el análisis avanzado de ingentes cantidades de datos (big data) y la hiperconectividad entre dispositivos (Internet of Things, o simplemente IoT, "Internet de las cosas"), hasta el empleo de sistemas ciberfísicos, pasando por la cada vez más popular Inteligencia Artificial (IA).
La idea de pharma 4.0 es hacer evolucionar a la industria farmacéutica hacia un modelo de negocio en el que la tecnología se inserte en las distintas fases y procesos para ganar en productividad, eficiencia y valor.
Como un paso más en la evolución de nuestra civilización, este concepto encierra la promesa de una serie de mejoras productivas que, en última instancia, redundará en el beneficio tanto de las propias empresas farmacéuticas como de los pacientes; los medicamentos y los instrumentos médicos son productos que repercuten directamente en la salud de la población, por lo que pharma 4.0 trae consigo ciertos cambios de paradigma destinados a mejorar nuestra civilización, al igual que lo hicieron las revoluciones industriales predecesoras.
En concreto, las mencionadas tecnologías encuentran un amplio campo de aplicación en el sector farmacéutico, en tanto en cuanto:
Recursos humanos
La reducción de personal en la línea de producción es un hecho en pharma 4.0, ya que los sistemas inteligentes y automatizados serán capaces de trabajar con mayor autonomía y precisión: se reduce, por lo tanto, el margen de errores humanos en tareas repetitivas que, por otro lado, no permiten apenas margen de valor añadido por parte del operario.
Sin embargo, lejos de dibujar un horizonte de destrucción de empleo, la digitalización obligará a las farmacéuticas a cambiar el paradigma de las contrataciones: se requerirán empleados que dominen las mencionadas disciplinas tecnológicas y que, por lo tanto, puedan aportar valor en la cadena de producción.
Procesos
La nueva generación de hardware allanará el camino hacia unos procesos físicos inteligentes, donde la capacidad de recopilación y cómputo de grandes cantidades de datos repercutirá en una experiencia renovada de producción, llegando mucho más lejos que un mero control visual realizado por un ser humano.
En consecuencia, todos estos datos podrán ser mapeados en un software adaptado al sector, la integración de estos sistemas para garantizar la optimización de los procesos reales, así como el análisis de dicha información para poder afrontar la mejora continua de forma objetiva.
Adentrarse en esta nueva dinámica supone dejar atrás viejas prácticas como el uso masivo del papel (aún más presente de lo que parece en las farmacéuticas) o la no interconexión de datos en red (organizados tradicionalmente en silos independientes), para dar paso a un modelo en el que los datos son recabados y compartidos a gran escala dentro de la organización.
Sistemas de información
Las líneas de producción no solo contarán con una robótica más precisa y capaz de manejar más datos, sino con unos avanzados sistemas de trazabilidad y monitorización en tiempo real de toda la cadena de suministro, desde su inicio hasta que el producto llegue al consumidor final.
En este sentido, el marco regulatorio vigente desde 2019 que obliga a la serialización de los productos supone un reto para la industria farmacéutica: los sistemas de información se preparan para llevar un seguimiento de todos los lotes con sus respectivos protocolos de control, como Real Time Release Testing, Process Analytical Technologies, Continued Process Verification y Ongoing Process Verification.
Como último paso, la idea es llegar a un punto en el que se haya incorporado un modelo inteligente en toda la planta, es decir, inteligencia distribuida donde se reutilicen todos los datos recabados tanto dentro como fuera de la planta, donde se creen modelos predictivos basados en Machine Learning, y se dote de seguridad máxima a todo el proceso.
Cultura
Las estadísticas nos dicen que casi 7 de cada 10 empresarios españoles han confesado no ser lo bastante diligentes a la hora de abordar la transformación digital en toda su amplitud en sus corporaciones: la gran mayoría de los proyectos de transformación digital fracasan en el punto en el que se les tiene que dar continuidad.
Pharma 4.0 trae consigo, de forma inherente, un cambio en la cultura corporativa que se extiende hacia todos los estratos de la compañía: la transformación digital no solo implica una adopción paulatina de las nuevas tecnologías, sino también de una intención firme por parte de los directivos de no retroceder ni posponer la adopción de estas herramientas tecnológicas, nuevos procesos de negocio y, en definitiva, nuevas maneras de hacer las cosas.
Por otro lado, nace la necesidad de incorporar profesionales con capacidad de analizar los datos generados por los diferentes procesos. Surge aquí la figura de Data Scientist, quien debe recabar información de todos los sistemas que integran la base tecnológica de la compañía, y así determinar oportunidades de mejora, riesgos, puntos débiles, etc.
Etapa a etapa, pharma 4.0 penetra en todos los estratos de la producción farmacéutica para ofrecer un horizonte lleno de posibilidades: valor añadido, control de calidad, optimización del stock, securización, operativa inteligente, conectividad, eficacia, rapidez… Todo ello para mejorar tanto las capacidades de suministro como las calidades de los productos terminados, y acompañar nuestro crecimiento como civilización con una mayor disponibilidad de mejores medicamentos.
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