El papel de la mujer en el ámbito regulatorio, y particularmente en el entorno del producto sanitario (“Medical Devices”) está inherentemente asociado al desarrollo de la mujer en el ámbito STEM. Este paralelismo, nos lleva a la confrontación con las mismas incoherencias que en el desarrollo profesional de la mujer se observa en otras áreas del ámbito tecnológico y sanitario: desde el sesgo en la formación (tasa inferior de alumnas universitarias en carreras científico-tecnológicas), la falta de reconocimiento histórico y la amenaza de los estereotipos. No obstante pese a las barreras conocidas, y otras recientes (COVID-19), la implicación de la mujer en el ámbito regulatorio, nos sorprende con una promoción y liderazgo femenino en curso, a través de puestos clave en las Agencias que a nivel regulatorio rigen nuestro país.
Al igual que en otros muchos sectores, las mujeres tienen dificultades para ascender profesionalmente en el ámbito sanitario, biotecnológico, y regulatorio. Las mujeres representan solo el 12% de los miembros de las academias nacionales de ciencias de todo el mundo. Aunque las trabajadoras de la salud representan el 70% del personal sanitario a nivel mundial, las mujeres solo ocupan el 25% de los puestos de liderazgo en el sector. Es el reconocido “techo de cristal”, que existe en el ámbito sanitario y regulatorio especialmente entre los niveles de puesto senior y directivos superiores como VP (“vicepresident”), en los organigramas y juntas directivas de las compañías del sector. Las razones que fundamentan estos hechos son tres:
Según la teoría del “Broken rung” (peldaño roto), este desequilibrio entre la ocupación femenina de posiciones iniciales versus directivas, es especialmente preocupante en las organizaciones de tipo jerárquico (“in-line”), dado que estas posiciones senior conllevan mayores responsabilidades pero también beneficios y son claves para la consecución de puestos líder( CEO). La contribución más destacada a esta diferencia entre géneros, se debe a la contratación externa de puestos directivos, modalidad a través de la que mayoritariamente se contratan hombres. Esta situación resulta tanto de la menor proporción de mujeres en posiciones senior/directivos y susceptibles de ser contratables, como de la ausencia de mujeres en los paneles de contratación, y puestos desempeñados hasta la fecha por hombres.
Hacen que las diferencias actuales persistan, que las mujeres no busquen ser promocionadas, el “síndrome del impostor”, la creencia de que “si se trabaja duro, será reconocida”, la falta de patrocinadores y mentores, y el no ser capaz de dedicarse completamente al trabajo por las presiones y prejuicios de la sociedad y del entorno familiar. Las mujeres están más motivadas a convertirse en “model-role” para otras mujeres (38% mujeres, 27% hombres) mientras los hombres se mueven más por cuestiones económicas (22% mujeres, 29% hombres) y de generar impacto en la compañía (59% mujeres, 66% hombres). La diferencia salarial entre hombres y mujeres en los sectores sanitario y social es de alrededor del 26% en los países de ingresos altos y del 29% en los de ingresos medianos-altos.
La discriminación de género, los prejuicios implícitos, el acoso sexual y las agresiones han resultado ser obstáculos sistémicos para el ascenso profesional de las mujeres en el ámbito sanitario. Las mujeres en puestos senior y aquellas en puestos técnicos tienen mayor probabilidad de ser la única persona de su género en el puesto, hablamos de un 28% de mujeres, frente a un 3% de hombres, siendo el único de su género en un puesto, y si además es en papeles muy técnicos la diferencia alcanza las cifras de 39% de mujeres ocupando este puesto en un equipo de hombres, versus un 5 % de hombres desarrollando la misma función en un entorno de mujeres. Las mujeres en un entorno masculino pueden encontrase con niveles más altos de escrutinio y presión, y como resultado, con más frecuencia dejan sus trabajos; todo ello exacerbado por la falta de políticas de conciliación cuando se tienen hijos (como acuerdos laborales flexibles y el aumento del permiso de paternidad).
Si bien, la aplicación de perspectiva de género en las políticas del sector sanitario y regulatorio está dando sus frutos, con la aplicación de acuerdos laborales flexibles, programas de tutoría y capacitación en materia de liderazgo femenino; es de obligada mención la repercusión de la COVID-19 y el teletrabajo en el desarrollo profesional de las mujeres.
Según el IESE (Business School University of Navarra), las mujeres han sufrido un 9% más de interferencias del trabajo a la familia que los hombres y nada menos que un 20% de esas interferencias eran provocadas por la familia, normalmente por los hijos u otros dependientes convivientes en el mismo hogar.
A nivel mundial los datos son esclarecedores, la pérdida de empleo de las mujeres por la Covid-19 es 1,8 veces mayor que la de los hombres, y además se cifra que 1 de cada 4 mujeres en puestos de alta responsabilidad han tenido que pedir excedencias y/o disminución de responsabilidades (1 de cada 3en los primeros meses) de pandemia lo que es muy significativo: las mujeres se han visto más afectadas a nivel laboral, económico, social y de salud mental (síndrome de “burn out”, agotamiento y estrés).
Desde la OMS, así como otros organismos a nivel nacionales e internacionales, se constata que las mujeres predominan en puestos de responsabilidad de organizaciones no jerárquicas, y/o en los puestos “no-line” relacionados mayoritariamente con el apoyo a funciones, consultores y orientados a la gestoría de proyectos.
Es por ello, que según el estudio anual “Woman at the workplace” realizado por LeanIn.Org y McKinsey & Company (2021) se observa que la representación de las mujeres en el sector healthcare ha mejorado; las compañías del sector destacan por la presencia de la mujer en puestos directivos, así como por la existencia de políticas de recursos humanos que potencian la carrera profesional de la mujer. En el caso particular de España, nos encontramos con claros ejemplos de liderazgo femenino en el entorno regulatorio sanitario, desde la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) dirigida por Dna. Beatriz Rivera, como el desempeño de puestos claves en la dirección de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), en por Dna. Mª Jesús Lamas, o específicamente en el área de Producto Sanitario, con Dna. Carme Ruiz-Villar y Dna. Gloria Hernández como responsable de Organismo Notificado.
Notablemente, el identificar y diseminar en el entorno sanitario, las ideas y estrategias de equidad laboral y empoderamiento de la mujer, están dando sus frutos contribuyendo a eliminar la brecha de género que se observa todavía en algunos campos de la sanidad, y de muchas otras áreas laborales. Iniciativas como las desarrolladas desde Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (inmujeres.gob.es), los grupos de Mujer, Talento y Liderazgo: Overview | LinkedIn, Spanish Woman Leaders Life Science (SWL) han servido y son vías de transmisión de información, coaching y modelos de liderazgo femenino.
Las mujeres están desarrollando un nuevo estándar de liderazgo, compartiendo el poder y la información y al mismo tiempo mejorando la autoestima de otras personas; consiguen en promedio mejores resultados a través del apoyo diferencial de sus equipos; aunque su trabajo esa menudo menos premiado y reconocido.
Desde Ambit y mediante esta comunicación queremos dar visibilidad a la mujer en el ámbito de la calidad y del sector regulatorio, especialmente de medical devices, ámbito en el que destaca no sólo en porcentaje de empleabilidad, sino también a nivel liderazgo. Apoyando y ayudando a las compañías de medical device lideradas por mujeres. Mediante un equipo interno que apuesta por el talento femenino y que cuenta con una presencia mayoritaria de mujeres dentro de nuestro departamento de producto sanitario. Siguiendo esta estela de mujeres referentes queremos homenajear a todas aquellas mujeres pioneras en ciencia, salud y tecnología, así como promocionar activamente la igualdad de género, la diversidad e inclusión en el mundo de los “medical devices”. Pero esto no queda aquí, en las próximas semanas estamos preparando una mesa de debate online, por lo que si quieres dar voz a las mujeres de tu sector, o compartir tus experiencias profesional desde el prisma de una mujer, no dudes en contactarnos para poder participar. ¡Te esperamos!
Los comentarios expuestos reflejan la información actual plasmada en diferentes medios, estudios y organizaciones relativos al desarrollo profesional de las mujeres. No obstante, debe ser tomada como una opinión desde una perspectiva general , los papeles desarrollados por las mujeres en el ámbito profesional regulatorio (“medical devices”) son múltiples y condicionados profundamente por las experiencias en su trabajo. Es fundamental que tanto compañías, como colaboradores sean partícipes de estas dinámicas que favorecen la igualdad e inclusión laboral de las mujeres.
En AMBIT somos expertos desde hace más de 15 años en el desarrollo de estrategias y soluciones IT para tu compañía. Somos consultores e integradores en múltiples ámbitos, y si quieres conocer más de las soluciones que te podemos ofrecer, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.