Cuando se habla de blockchain es habitual que los conceptos bitcoin y criptomonedas vengan a la mente.
Si bien es cierto que las criptomonedas utilizan las redes blockchain para realizar transacciones seguras, esta tecnología tiene aplicaciones en muchos otros campos como son los contratos inteligentes, sistemas de votación, almacenamiento en la nube, identidades digitales o el sector sanitario.
La red blockchain en el sector salud tiene múltiples aplicaciones y su uso ya está generando un gran impacto, incrementado el nivel de confiabilidad y seguridad de la información que se comparte (datos sobre pacientes o medicamentos, por ejemplo).
La cadena de bloques o blockchain es una tecnología que permite registrar de forma segura transacciones o intercambio de datos. En una red blockchain se realiza un registro único, consensuado e inalterable que se distribuye en todos los nodos que forman la red. De esta forma, aunque alguno de los nodos falle, la información sobre el intercambio siempre se encuentra disponible al no encontrarse centralizada.
En blockchain se utilizan smart contract o contratos inteligentes para verificar si una transacción o bloque proviene del usuario correcto, sin la necesidad de que intervenga un tercero para realizar dicha verificación (como ocurre con las transacciones de dinero donde interviene una entidad bancaria para la verificación de la misma).
Una red blockchain está compuesta por muchos nodos que funcionan como un registro contable donde se anotan todas las operaciones que se realizan en la misma. Cada bloque de la cadena tiene un lugar concreto e inalterable dentro de la misma, ya que contiene información del bloque anterior.
La cadena completa se almacena en cada nodo que conforma la red por lo que existen de forma simultánea una gran cantidad de copias exactas, garantizando que siempre esté disponible y que no pueda ser alterada por terceros.
Los nodos por los que viajan los bloques se encuentran enlazados y cifrados con el objetivo de incrementar el nivel de protección y privacidad de los datos.
La tecnología blockchain tiene aplicación en distintos ámbitos, aunque su principal uso en la actualidad se encuentra en las criptomonedas como el bitcoin o el Ethereum.
Si hablamos del sector salud, la red blockchain permite enfrentarse a los principales desafíos actuales, como son la falsificación de medicamentos, la segmentación de los datos médicos, la administración y gestión deficiente y la seguridad de los datos críticos almacenados.
Las principales aplicaciones que se pueden realizar de blockchain en el sector salud para generar valor son:
Las redes blockchain utilizan una codificación muy sofisticada que permite la transferencia de datos de una manera completamente segura. Este alto nivel de seguridad que garantiza la privacidad e integridad de los datos, caza perfectamente con las necesidades del sector sanitario, donde se maneja información personal de los pacientes.
Con la red blockchain los datos clínicos de pacientes y su historial se podrán compartir de forma segura, facilitando su acceso desde cualquier dispositivo, en cualquier lugar y a cualquier hora, sin que su integridad o privacidad se vea comprometida. Para el uso de aplicaciones móviles eHealth e intercambio de datos entre dispositivos médicos (Internet of Things, IoT), las redes blockchain ofrecen el marco ideal para garantizar una transferencia segura de información.
Una de las principales preocupaciones de médicos y farmacéuticos se encuentra en la trazabilidad de los medicamentos, es decir, en conocer todos los pasos que ha seguido un medicamento o fármaco a través de la cadena de suministro, desde su fabricación hasta la llegada al paciente.
La red blockchain se presenta como una forma rápida y segura para poder controlar de forma fiable la trazabilidad de medicamentos, permitiendo que los laboratorios, farmacias, médicos y autoridades sanitarias puedan tener acceso al recorrido del medicamento de forma precisa y fiable (los medicamentos dispondrán de un sello de tiempo inmutable en toda la cadena de suministro).
Romper la cadena de frío tiene consecuencias catastróficas en el sector sanitario, donde un almacenamiento defectuoso puede comprometer los medicamentos como por ejemplo, vacunas que requieren una temperatura específica para su conservación.
En el caso de la reciente vacuna Covid-19 de Pfizer, su necesidad de conservación a menos 70 grados antes de administrar, es fundamental para que pueda tener resultados óptimos. Pfizer lleva apostando desde 2017 por la creación de un sistema con tecnologíablockchain para cumplir con la ley de seguridad de la cadena de suministro de medicamentos.
En cuanto a los ensayos clínicos, la tecnología blockchain puede garantizar un seguimiento seguro y descentralizado de los datos que se generan en los mismos. Disponer de registros inmutables en la investigación clínica supone aumentar su grado de transparencia y reducir el fraude y el error en los registros.
La industria farmacéutica puede hacer uso de la red blockchain para almacenar la información sobre fármacos y medicamentos. De esta forma garantizan que esos datos no pueden ser alterados, evitando posibles falsificaciones.
Con la verificación de medicamentos con cadenas de bloques se eliminarán del mercado un amplio número de fármacos que se introducen de forma fraudulenta al no haber un sistema de control adecuado que permita estas falsificaciones. El resultado es una mayor seguridad para la salud del paciente y un incremento en la seguridad para las empresas farmacéuticas al eliminar del mercado los medicamentos falsos que les ocasionan pérdidas.
Los pasaportes sanitarios han salido a la palestra para poder afrontar los retos actuales de movilidad. En este tipo de documentos digitales se encuentra información sensible que debe ser protegida para que no pueda caer en manos de personas no autorizadas.
Empresas como Samsung han apostado por la tecnología de cadena de bloques para la creación de pasaportes sanitarios y así poder impulsar sectores que se encuentran bloqueados por las limitaciones de movilidad impuestas por criterios sanitarios (como el turismo o la aviación).
La red blockchain permite el intercambio seguro de información gracias a la descentralización, distribuyendo el registro de las transacciones o intercambios en los diferentes nodos que conforman la cadena de bloques.
El sector sanitario es uno de los grandes beneficiados de la aplicación de esta nueva tecnología que eleva a un nuevo nivel la privacidad e integridad de los datos que se intercambian. La calidad de los servicios médicos se verá mejorada gracias a este nuevo ecosistema y modelo de negocio.
La red blockchain permite descentralizar la información sanitaria, facilitando su acceso bajo condiciones seguras (eficiencia, transparencia y confianza) a los distintos actores que intervienen en los procesos de salud (médicos, pacientes, personal sanitario, farmacéuticas y proveedores de servicios).
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