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Dispositivos de almacenamiento seguros para la información sensible de las empresas

Escrito por AMBIT TEAM | 29-oct-2018 8:00:16

De todo aquello que podemos encontrar en una empresa, la información es sin duda la parte más valiosa.

Los ciberataques han dejado de centrarse en la parte económica, para centrarse en el robo de datos importantes, como los listados de clientes y proveedores o bien los datos de transacciones.

Es importantísimo tener a buen recaudo todos estos datos, no sólo aplicando debidamente la nueva normativa europea de protección de datos (GDPR), que entró en vigor en mayo de 2018, sino también a través de sistemas seguros de almacenamiento.

¿Cuáles son los dispositivos de almacenamiento seguros para la información sensible de nuestra empresa?

La seguridad de la información

Los avances tecnológicos de los últimos años han abierto un nuevo horizonte de posibilidades para las empresas. Es posible incluso afirmar que las compañías basan su actividad no sólo en la compra-venta de productos, sino en los sistemas de información y los soportes tecnológicos.

Los sistemas que contienen la información de las empresas, están formados por diferentes niveles de elementos en el que la base es el hardware y el software que contiene y la responsabilidad de su gestión y mantenimiento es de las personas.

Por lo tanto, no existe un único nivel de seguridad, sino varios que se superponen. En función del mantenimiento de la seguridad que realicemos, podremos garantizar la seguridad en mayor o menor grado.

En este artículo recomendaremos los mejores sistemas y dispositivos de almacenamiento seguros para guardar con seguridad los datos de nuestra empresa, así como proteger aquellos que son realmente valiosos de los que son parte del día a día burocrático de la compañía.

Pero también haremos hincapié en cómo se debe proteger la integridad de los datos y prevenir los posibles ataques.

¿Almacenar sobre disco duro o en la nube?

Esta pregunta no tiene fácil solución, porque depende de cómo sea la empresa y de sus necesidades concretas, podremos apostar por un sistema u otro.

Incluso en el entorno doméstico, una u otra opción será válida dependiendo de su uso y un sistema y el otro tienen sus ventajas e inconvenientes.

Almacenamiento seguro sobre disco duro

La opción tradicional puede ser también la más efectiva. El almacenamiento en disco duro tiene ciertas ventajas que debes valorar:

  • El precio por giga de capacidad es realmente bajo, sobre todo si apuestas por discos duros mecánicos
  • Su instalación puede ser algo complicada, pero una vez lo hagas el sistema es estable y duradero.
  • Lo puedes convertir en tu propia nube y acceder desde dónde y cuándo quieras

Un sistema de disco duro NAS (Network Attached Storage) te permitirá colocar tantas unidades como necesites. Según se termina la capacidad, simplemente debes añadir un disco duro más y listo.

Los sistemas NAS son en sí mismos pequeños ordenadores conectados a tu red que permiten una gestión de datos muy eficiente y garantizan la seguridad.

Ten muy en cuenta este factor para garantizar un nivel muy alto de seguridad en caso de ataque, ya que una inversión en un sistema NAS más elevada puede marcar la diferencia de seguridad a la larga.

Recuerda que debes tener siempre previstas las copias de seguridad de todo para prevenir posibles problemas. Es decir, que si tienes un sistema de discos duros NAS para la información, deberías tener un segundo sistema para realizar copias de seguridad.

Por ejemplo, en caso de que la oficina se inunde e inutilice los discos duros, una copia de seguridad puede ser un salvavidas o, de lo contrario, habrás perdido toda la información.

Almacenamiento seguro en la nube

Según ha aumentado la tasa de transmisión de datos a través de internet, ha aumentado también la facilidad con la que podemos conectarnos a los servicios de almacenamiento en la nube.

Ahora mismo es posible contratar suscripciones a servicios en la nube que ofrecen grandes capacidades de almacenamiento de datos a costes muy reducidos.

Es una ventaja para muchas empresas no sólo tener suites completas de ofimática que incluyan la gestión del correo electrónico, el proceso de textos, datos o presentaciones, sino también el almacenamiento de datos y copias de seguridad.

Aquí entran en juego soluciones como Amazon Web Services o las conocidas Google Suite, Microsoft Office 365, Box o Dropbox.

Su principal ventaja competitiva es que se trata de sistemas casi infalibles que tienen un porcentaje de error inferior al 1%. Estas soluciones se han extendido a gran velocidad en las empresas gracias a su versatilidad -es accesible desde todas partes donde haya conexión a la red- y costes relativamente económico.

El inconveniente de estos sistemas está en que sirven en algunos casos, no en todos. Por ejemplo, un estudio de audiovisuales no puede editar video en tiempo real de calidad 4K que esté alojado en la nube, ya que la tasa de transmisión de datos aún no es lo bastante potente.

Lo mismo sucede cuando hay que transmitir grandes cantidades de datos: su acceso puede quedar limitado precisamente por la velocidad de conexión.

La gestión de los datos

Sea con uno o con otro, los datos de la empresa deben estar a buen recaudo no sólo en términos de seguridad absoluta, sino en términos de violabilidad de la seguridad.

La aplicación de la normativa de la Unión Europea de protección de datos (GDPR) marca claramente cómo debe gestionarse la integridad y acceso a los datos privados de nuestros clientes. Se hace necesario el uso de plataformas CRM, que no solo serán útiles como sistemas de gestión y segmentación de listas para crear campañas de marketing, sino que son en sí mismas utilidades para gestionar los datos de los clientes.

Por último, sea cual sea el sistema que utilices en la empresa para proteger los datos, debes tener siempre a punto un plan de ciberseguridad ante cualquier contingencia.

Este plan no sólo debe detallar qué hacer en caso de un ataque o emergencia, sino también qué prevenciones se deben tomar antes del posible ataque y qué medidas tomar durante y después del ataque en sí.