A la hora de implementar e integrar las nuevas tecnologías en una empresa es importante disponer de un control que permita valorar si se está realizando de forma eficiente y rentable dicho cambio.
El ROI es una métrica que permite evaluar el retorno de una inversión, por lo que se trata de un indicador favorable para medir el éxito de la implementación TI por parte de los gestores.
En los cuadros de mandos de las empresas actuales, el ROI es una de las claves de desempeño (KPI) más utilizadas pues permite evaluar el éxito de una inversión, comprobando si se alcanzan las metas u objetivos empresariales fijados.
El ROI o Retorno de Inversión (Return On Investment) es un valor que mide el rendimiento económico que se obtiene al realizar una inversión.
El ROI permite conocer cuánto dinero se ha generado cuando se realiza una acción empresarial (por ejemplo, una campaña de marketing digital o una mejora en infraestructura), permitiendo valorar si la misma ha sido rentable o por el contrario ha resultado una pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero.
El ROI representa el resultado económico de inversiones que ha realizado la empresa, aportando un valor que puede ser positivo o negativo.
El retorno de inversión es un valor fácil de entender por directivos y gestores, por lo que utilizarlo para evaluar cualquier proyecto es clave para mostrar la viabilidad del mismo. Los principales beneficios de utilizar el ROI son:
El ROI relaciona la inversión realizada con los beneficios generados por la misma, por lo que para poder calcularla es necesario aplicar una fórmula matemática que contiene ambas variables.
La fórmula para calcular el ROI es la diferencia entre el ingreso y la inversión, dividida por la inversión: ROI = (Ingreso - Inversión) / Inversión. Este resultado da una cifra que indica el retorno obtenido por la inversión y suele convertirse a porcentaje para analizar este retorno.
Veamos un ejemplo de cálculo de ROI suponiendo una inversión de 1000 € en una campaña de ventas para un producto de un e-commerce. Dicha campaña genera unos ingresos de 3000 €, por lo que para calcular el ROI según su fórmula tendríamos ROI = (3000 - 1000) / 1000 = 2.
Pasado a porcentaje, esta campaña genera un 200 % de inversión, obteniendo 2 € de retorno por cada euro invertido en la misma. Analizando y comparando el ROI de otras campañas realizadas se puede medir el éxito de las acciones realizadas para poder diseñar en el futuro campañas que tengan un mayor alcance y grado de éxito.
En el mercado existen soluciones para obtener el ROI de un proyecto como webs con calculadora ROI online o herramientas de software para el cálculo del ROI.
El ROE (Return of Equity) es un parámetro muy importante para medir los beneficios de una empresa. Se trata de una ratio que se calcula realizando la división de los beneficios netos entre los fondos propios.
A pesar que ROI y ROE son dos magnitudes similares, tienen su principal diferencia en que el ROE tiene en cuenta los intereses e impuestos asociados a la inversión, mientras que el ROI utiliza la cifra de ingresos bruta.
Por eso puede darse el caso de que en términos generales una inversión pueda ser rentable según el valor de su ROI, pero al tener unos intereses e impuestos altos asociados, el ROE no sea tan rentable.
En la actualidad muchas de las inversiones que realizan empresas y organizaciones están enfocadas en proyectos TI. Calculando el ROI de estas inversiones es más fácil comprender y mostrar cuál es el valor de una determinada inversión en tecnología para la empresa, siendo más sencillo convencer a la gerencia o al departamento financiero de la viabilidad de esa inversión.
Es importante realizar un cálculo correcto del ROI de una determinada inversión TI para no sesgar los resultados y así poder obtener una cifra que se aproxime a la real (por ejemplo, evitando duplicar los beneficios, u obviar algún costo asociado).
Los costes asociados a la inversión en tecnología deben detallarse para poder hacer una estimación real de la inversión necesaria, incluyendo costos operativos, gastos de soporte y similares.
El caso de los ingresos generados por la inversión en TI es más complicado de calcular, ya que deben ser tangibles y económicos, y muchas veces dichos beneficios o ingresos pueden no ser exclusivamente financieros (por ejemplo, aumento de la satisfacción del cliente o ventaja competitiva). En este caso debe analizarse cada mejora que produzca la inversión en tecnología (mejora y automatización de procesos).
Con los costes y los ingresos de la inversión TI estimados se puede calcular el ROI y determinar el rendimiento y viabilidad del proyecto de inversión en tecnología. Es importante no desestimar costes iniciales ni inflar beneficios para poder obtener un ROI real. Es decir, la inversión puede ser rentable desde el punto de vista económico, pero no tan rentable desde el punto de vista financiero.
El retorno de inversión en TI debe ser analizado teniendo en cuenta otros factores que tienen gran influencia a la hora de utilizar tecnologías en la empresa como son el tiempo a invertir para implementar la tecnología, el tiempo necesario para producir el entorno y otras ventajas asociadas al uso de la tecnología y que no están asociadas a variables económicas.
Hemos visto el retorno de inversión, qué es, y por qué es tan importante a la hora de calcular la rentabilidad o viabilidad de una inversión. Aunque se trata de una métrica muy utilizada a la hora de evaluar acciones de marketing, el ROI se presenta como una herramienta ideal para medir la rentabilidad de las inversiones en TI.
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