La infraestructura TI de las empresas es cada vez mayor, y su dependencia de los sistemas informáticos y tecnológicos les obliga a tener un mayor control sobre todos los elementos y recursos TI. Conseguir un control preciso y eficiente no es una tarea sencilla, por lo que es necesario utilizar herramientas específicas para poder manejar toda esta información y sus relaciones e interdependencias.
Las bases de datos de gestión de la configuración se presentan como el sistema óptimo para poder gestionar toda la información relacionada con los recursos TI y servicios de una empresa.
Una base de datos de gestión de la configuración o CMDB (Configuration Management DataBase) es un concepto que se introduce en ITIL - ISO 20 000 con el objetivo de registrar la información de infraestructura y gestión de servicio. Para realizar este registro se utilizan unas entidades a las que se conoce como elementos de configuración o CI (Configurations Items).
La gestión de datos con CMDB permite a las empresas tener un conocimiento más profundo y preciso del estado de su infraestructura TI, ayudando a tomar mejores decisiones relacionadas con los servicios que se entregan.
En una base de datos CMDB se registran TODOS los elementos de la compañía que son necesarios para la prestación de servicios, desde elementos TI como servidores, firewall o routers, hasta servicios de proveedores, el software, las personas, documentación, clientes, etc. (todas las entidades lógicas y físicas que forman la infraestructura TI).
Los datos registrados en una CMDB se utilizan en tareas importantes como la gestión de incidencias, peticiones de servicios o gestión de activos, entre otros.
Una configuration management database ofrece numerosos beneficios a una organización para gestionar y controlar sus recursos TI, pero también cuenta con algunas debilidades que deben tenerse en cuenta antes de tomar la decisión de implementarla.
Las CMDB se han convertido en herramientas fundamentales para gestionar de forma eficiente la infraestructura TI de un negocio. Los principales puntos fuertes de este tipo de bases de datos son:
Ayuda a tomar mejores decisiones: A la hora de tomar decisiones importantes sobre la infraestructura, disponer de una correcta CMDB permite medir el impacto de los cambios que se van a realizar en los servicios. De esta manera, las decisiones se toman de forma mucho más rápida y precisa.
Ofrece una visión global y precisa de la infraestructura TI: Con una CMDB la empresa conoce cuáles son sus recursos de forma precisa. Por ejemplo, puede saber cuántas versiones existen de un determinado software, qué tipos de hardware utiliza la empresa, o para qué se está utilizando una determinada licencia de software.
Con el paso del tiempo la infraestructura TI de una organización crece y se vuelve cada vez más compleja. La CMDB permite realizar un seguimiento continuo de este crecimiento para disponer siempre de una visión global y exacta de toda la infraestructura TI.
Gestión proactiva de los recursos TI: La información que proporciona un CMDB permite realizar una mejor valoración del riesgo facilitando una gestión proactiva de la infraestructura, como asignar mejor las prioridades a la hora de abordar incidencias o peticiones de servicio, aislar incidencias para que no afecten a otros sistemas, realizar un despliegue de servicios de forma adecuada en el momento preciso u ofrecer mejores servicios a los clientes a un coste más ajustado.
Mejora la gestión de incidencias: Una buena CMDB ayuda a mejorar los procesos ITSM (administración de servicios TI) como la resolución y el seguimiento de las incidencias o las peticiones de servicio. Cada vez que se genera un ticket se asocia un registro CI y todos los procesos y cambios en esa incidencia continúan registrándose hasta su resolución.
Finalmente, se tiene acceso a todo el historial del proceso en la resolución de la incidencia, ayudando a convertir toda esta información en conocimiento que aporta valor al negocio.
La CMDB es una herramienta que ayuda a identificar y resolver incidencias mediante la analítica de los datos registrados, desde su origen, pasando por las distintas fases. Esta resolución de problemas se realiza de forma más eficiente, invirtiendo el menor tiempo posible.
Otros beneficios y otras ventajas destacables de las bases de datos de gestión de configuración son:
Utilizar una CMDB tiene algunas contras, sobre todo en relación con la complejidad de su implementación y uso:
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